Este fin de semana, Silvia, Laura y 8 jóvenes viajaron a Canillas del río Tuerto para participar en una jornada intensiva de formación para impulsar proyectos personales. Llegaron a las 10 de la mañana del sábado, a la casa palacio de los Manso de Zúñiga, un albergue cómodo y precioso, cedido por la Fundación San Millán en Canillas de Río Tuerto.
Comenzaron la formación en la sala de seminarios, compartiendo los proyectos en los que querían trabajar los jóvenes. Presentaron una gran variedad, algunos querían dedicarse a proyectos creativos como fotografía y cortometrajes, y otros querían dar visibilidad a su proyecto social para mejorar la situación de las personas sin hogar en Vitoria. Un comienzo rico, con muchas mentes interesantes y creativas, listas para trabajar.
Tras exponer sus ideas, comenzaron el trabajo sobre las inteligencias de Howard Gardner, para que cada participante descubriera sus puntos fuertes para desarrollar sus proyectos; una pequeña parte teórica y una parte práctica para experimentar, descubrir y estimular las inteligencias múltiples. Una de estas actividades, por ejemplo, fue explorar la inteligencia naturalista. Para esta actividad, los participantes fueron guiados a través de la naturaleza del pueblo, utilizando todos los sentidos excepto la vista, lo que les permitió conectarse con la vida silvestre utilizando los otros sentidos (tacto, olfato y oído), actividad muy estimulante para activar la creatividad y la inspiración. y para tener un tiempo para reflexionar sobre sus proyectos.
El domino 16, día 2 del curso de formación, comenzaron la mañana con una clase de baile, dirigida por uno de los jóvenes que tenía el proyecto de ser bailarín y en un futuro convertirse en un profesor de danza / baile.
Continuaron en la sala de seminarios para continuar trabajando en sus proyectos personales: analizar la visibilidad, redes sociales y cómo encontrar financiación y apoyo para sus proyectos. Al final del curso, reflexionaron y evaluaron todo el trabajo que hicieron, todo lo que cada participante aprendió. También, en esta parte del curso, abrieron una conversación entre todos para dar opiniones unos de otros, especialmente para identificar ideas de mejora y próximos pasos del proyecto.
Los participantes acabaron el curso con más conocimientos sobre el desarrollo de un proyecto, pero también con una comprensión mejorada de sus propias capacidades, cómo se relacionan con otras personas y cual es su mejor manera de trabajar. En conclusión, un fin de semana exitoso.
Comenzaron la formación en la sala de seminarios, compartiendo los proyectos en los que querían trabajar los jóvenes. Presentaron una gran variedad, algunos querían dedicarse a proyectos creativos como fotografía y cortometrajes, y otros querían dar visibilidad a su proyecto social para mejorar la situación de las personas sin hogar en Vitoria. Un comienzo rico, con muchas mentes interesantes y creativas, listas para trabajar.
El domino 16, día 2 del curso de formación, comenzaron la mañana con una clase de baile, dirigida por uno de los jóvenes que tenía el proyecto de ser bailarín y en un futuro convertirse en un profesor de danza / baile.
Continuaron en la sala de seminarios para continuar trabajando en sus proyectos personales: analizar la visibilidad, redes sociales y cómo encontrar financiación y apoyo para sus proyectos. Al final del curso, reflexionaron y evaluaron todo el trabajo que hicieron, todo lo que cada participante aprendió. También, en esta parte del curso, abrieron una conversación entre todos para dar opiniones unos de otros, especialmente para identificar ideas de mejora y próximos pasos del proyecto.
Los participantes acabaron el curso con más conocimientos sobre el desarrollo de un proyecto, pero también con una comprensión mejorada de sus propias capacidades, cómo se relacionan con otras personas y cual es su mejor manera de trabajar. En conclusión, un fin de semana exitoso.